Salud mental y reproductiva
Un padecimiento común en las mujeres que se encuentran en su ciclo menstrual, es el dolor abdominal que se presenta en los primeros días de la menstruación. Los cólicos van desapareciendo conforme se avanza en el ciclo, sin embargo existen mujeres que padecen de un dolor de vientre excesivo, que es capaz, incluso, de perturbar su vida social, laboral y familiar.
¿Por qué tenemos cólicos?
La hormona prostaglandina, producida en el útero, sensibiliza las terminaciones nerviosas ante el dolor y causa una contracción en el útero que produce malestar.
Otros de los síntomas pueden ser dolor de cabeza, mareos, náuseas y dolor de espalda.
Aunque la intensidad del dolor es variable en ocasiones es tan severo que puede asociarse a otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómito, diarrea o calambres. Incluso limitando tus actividades sociales, de estudio o trabajo.
Cuando los cólicos son severos, el término médico que se aplica es Dismenorrea, de la cual existen dos tipos:
· Dismenorrea primaria: Lo presentan las mujeres que se encuentran en un buen estado de salud en general, salvo la presencia de estos dolores. No se asocia a ningún otro tipo de enfermedad del aparato reproductor.
· Dismenorrea secundaria: El dolor proviene de alguna disfunción interna o externa al útero.
¿Qué hacer?
· Es muy importante que consultes a tu médico para descartar enfermedades asociadas con el dolor.
· Ingiere alimentos adecuados y parte de una dieta balanceada. No olvides tomar muchos líquidos. No comas alimentos grasos.
· Realiza ejercicio que favorezcan a la circulación. (Caminar, bailar, etc.)
· Si el dolor es muy fuerte, el té para bebés de manzanilla con anís, es un buen remedio antes de ir a la cama.
· Sé limpia con tu cuerpo, intensifica el aseo personal.
Prepárate para
esos días