Si pasaste el cepillo por tu pelo y te dolió el recorrido o notas sangre que proviene de tu cuero cabelludo, puede que sufras de espinillas y granitos en la cabeza. El origen puede estar en la inflamación de los folículos pilosos obstruidos, estos llegan a crecer tanto que se convierte en barritos que posteriormente pueden convertirse en caspa. Son ocasionados por un probable problema de grasa, hongos, bacterias y/o ácaros.

Si notas estas protuberancias a menudo, entonces necesitas atacar el problema. Lo primero que debes de hacer es consultar a un dermatólogo, quien examinará tu piel y tomará un decisión sobre el tipo de tratamiento que necesitas.

Cambia tu shampoo por uno hipoalergénico o para cabello graso. El shampoo para bebé puede ayudarte a reemplazar tu shampoo actual.

También existen shampoos a base de alquitrán y mentol que pueden ayudar a contrarrestar el avance de la caspa en tu pelo, tienes que checar con tu médico si esta es una opción viable para ti o si necesitas otro tipo de producto para ayudarte a erradicar este molesto padecimiento.

Lo más importante es que no te rasques o trates de exprimir estos barritos ya que puedes dañar los folículos e incluso perder el pelo en la zona dañada.